La lucha contra la oscuridad
El
universo Marvel, o la “franquicia” de ‘Los vengadores’ sigue llenando las pantallas de grandes dosis de acción,
aventuras, entretenimiento y humor. Un grupo de superhéroes ya conocidos por
todos: Hulk, Capitán Ámerica, Iron Man… unos más atractivos e interesantes que
otros, pero que en conjunto forman una
gran familia de blockbusters. Puede que sean demasiados superhéroes para el
contenido que ofrecen sus historias, que casi
siempre siguen un mismo patrón; pero
mientras sigan funcionando en taquilla, tendremos superhéroes para rato. Además,
es un buen modo para mantener el interés de la nueva entrega de ‘Los vengadores’, que se estrenará en
mayo 2015 (creo que ya lo he dicho en alguna ocasión, las películas que forman la franquicia serán mejor o peores, pero esa ambiciosa idea de conectarlas entre si, me resulta interesante).
Cada
superhéroe tiene sus peculiaridades, cierta estética visual y eso, junto a los
guiños y referencias mutuas que aparecen en cada una de las películas, puede
que sea una de las claves de su éxito. Ahora vuelve a ser el turno de Thor (Chris Hemsworth), el dios del
trueno en la mitología nórdica. No es de mis superhéroes preferidos, pero
tampoco me disgusta.
La
primera entrega de Thor se estrenó
en 2011. Una película que cumple como presentación de los personajes. Conocemos
a Thor, su universo “Asgardiano”, a Jane Foster (Natalie Portman), y a su carismático
hermano Loki (Tom Hiddleston), que
además es el “roba-planos” oficial de la saga, y con quién más ha simpatizado
el público en general.
En
‘Thor: el mundo oscuro’, vemos a un
Thor algo más maduro, menos codicioso; pero igual de impulsivo. Su padre Odín
(Anthony Hopkins) tiene claro que Thor tiene que ser quién le suceda en el
trono. Thor, en cambio, no quiere ser un rey que se limita a observar, él
quiere actuar. Malekith es el
villano de esta entrega, el líder de una antigua raza que tiene como objetivo
expandir la oscuridad por el mundo. Thor
tendrá que evitar que Malekith lleve a cabo sus planes. Para ello, tendrá
la ayuda de Jane Foster (“su mortal”), y la de Loki, que permanece encerrado debido a los sucesos que tuvieron
lugar en Nueva York (uniendo de ese modo la película con ‘Los vengadores’).
Con
una trama algo más interesante que la de su predecesora ‘Thor: el mundo oscuro’ me ha parecido una película que en su
conjunto resulta entretenida y divertida, pero que también es bastante irregular.
Al principio nos explican “la convergencia”, un hecho que une por un momento
los distintos universos y que permitiría cruzar de uno a otro sin mayor
problema. Una historia que nos recordarán en más de una ocasión, y que hace que
el comienzo resulte repetitivo, e incluso algo aburrido.
Las
escenas de acción, salvo la batalla final, resultan poco novedosas. Tienen una estética
que ya nos resulta familiar (sea por ‘El hombre de acero’, o ‘Star Trek: en la oscuridad’). La batalla final tiene un buen ritmo y es en el punto en el que
mejor se mezcla la aventura y el humor característico de las películas de
Marvel. Es uno de los mejores momentos de la película.
Como
ya he dicho antes, Loki me parece
uno de los villanos más carismáticos del universo Marvel, se podría decir que
tiene más seguidores que el mismo Thor. En este caso, Loki queda en un segundo
plano, y hasta la segunda mitad de la película su presencia no es relevante. ¿Será
capaz Thor, de perdonar a su hermano y volver a confiar en él? El carácter de
Loki es impredecible, rencoroso, vengativo. Y siempre disfrazado con una “ilusión”
con la que cree protegerse.
El
director de ‘Thor: el mundo oscuro’ es
Alan Taylor, un director más especializado en dirigir series que cine. En
varios momentos, y escenas de acción, la dirección me ha parecido caótica y descuidada.
El director no arriesga demasiado a la hora de intentar darle un toque personal
a la película ni a las batallas.
‘Thor: el mundo oscuro’ tiene sus cameos, por
supuesto está el cameo de Stan Lee, y hay otro que no voy a desvelar, pero que
me ha parecido genial. También tiene sus escenas “post-créditos”, en este caso
hay dos. Chris Hemsworth cumple como Thor,
pero me sigue faltando química con Natalie Portman, o un mejor desarrollo
de su relación. Me resulta más interesante la lucha de egos entre Thor y Loki.
Lo
mejor de la película me han parecido sus momentos cómicos, especialmente los
protagonizados por el actor Stellan Skarsgard (aunque estiren demasiado el “gag”),
y los momentos en los que Loki y Thor comparten escena, que tardan demasiado en
llegar. Lo peor, la poca innovación que ofrece, la primera parte de la película
que se pierde en explicaciones, y que no apueste por profundizar más en los
personajes.
El
objetivo de la película es entretener, y ofrece lo que promete (acción y humor).
Si buscas entretenimiento sin mayor pretensión, disfrutarás viendo 'Thor: el mundo oscuro'. Pero si buscas "profundidad" narrativa quizás atraído por ese “oscuro” que indica el título o conflictos internos de los personajes con una trama más solida,
puede que te decepcione (no todos los héroes son Bruce Wayne). Es una película
más dentro del universo Marvel, sin destacar ni para bien, ni para mal. Una pieza más del puzzle, y una idea (la de conectar películas) que me gusta.
"Puede que sean demasiados superhéroes para el contenido que ofrecen sus historias, que casi siempre siguen un mismo patrón; pero mientras sigan funcionando en taquilla, tendremos superhéroes para rato."
ResponderEliminarPues qué rollo entonces, yo ya estoy cansadísimo de los superhéroes y no hacen más que sobreexplotarlos. Veremos cómo acaba todo, ¿no?
Aunque yo, particularmente, prefiero pagar en el cine por ver una peli como la última de Robert Redford a esta explosión anárquica de ruidos, golpes y disfraces.
Creo que Branagh le supo dar el toque adecuado a esta segunda película, me parece estupenda porque ese tono de heroísmo en la línea de El señor de los Anillos le ha venido muy bien. Esperemos que la tercera siga esta línea y sea todavía mejor.
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