El director pensó y creó "Los pasos dobles" y "El cuaderno de barro" como películas para 'consumir' de forma independiente. La conexión entre ambas es más que evidente: personajes, localizaciones, temática... Se grabaron a la vez.
Isaki Lacuesta mezcla es estilo documental (la parte de Miquel Barceló) con lo ficticio (la parte de François Augiéras). Toda la película parece un cuento, una fábula sobre una vida,en la que tres hombres caminan por el desierto en busca de un búnker oculto. Esa búsqueda es el McGuffin que da vía libre a la imaginación de Lacuesta.
Momentos cómicos, algunos algo rídiculos; momentos dramáticos, referencias al western y al arte de narrar historias (vía oral, o dibujadas). Cómo ocurriese con "El cuaderno de barro", en "Los pasos dobles" nos volvemos a encontrar con imágenes de gran poder visual. Las personas que aparecen en el documental 'El cuaderno de barro' se convierten en personajes en está ficción. Es una película llena de otras historias. Un mix de narraciones que Lacuesta refleja en las referencias y guiños a distintas películas o géneros, y que convierte a la historia de "Los pasos dobles" en una notable especie de leyenda interesante y poderosa.
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