'Marty' es una romántica película galardonada
con la Palma de Oro en Cannes y también con el Oscar a la mejor película (entre
muchos otros premios). Pese a ese admirable palmarés, da la impresión de no ser
un clásico demasiado conocido o que no forma parte de esas listas que reúnen lo
mejor de la Historia del cine (puede que me equivoque). La película dirigida
por Delbert Mann me ha resultado especial, de esas historias pequeñas que dejan
buen poso y que sorprende gracias a su aparente sencillez. Una de esas
historias sin pretensiones que, bien contadas, se hacen grandes.
Marty,
interpretado de forma remarcable por Ernest Borgnine, es un carnicero que vive
con su madre. No tiene pareja y es el
mayor entre sus hermanos. Día tras día las vecinas del barrio le preguntan sobre su soltería, le reprochan
que todavía no haya encontrado una mujer con la que formar una familia. Marty,
por su parte, se guarda sus inseguridades y contesta con la mayor educación
posible a su clientela. Sus compañeros también le animan a salir de fiesta,
incluso le organizan citas a ciegas que el pobre Marty acepta sin demasiado
entusiasmo debido al miedo a volver a ser rechazado.
Y es que
Marty no es especialmente atractivo, es más bien tímido, introvertido, algo
torpe y con poca autoestima. Una noche la situación de Marty parece cambiar
cuando se fija en Clara (Betsy Blair), una chica también solitaria y asustadiza
que pasa desapercibida para la gran mayoría. Dos personas solitarias que
quieren encontrar un camino que seguir, quién sabe si juntos o no.
En 'Marty' encontramos tristeza,
desesperanza, ternura y también optimismo. Una mezcla agridulce que funciona
bastante bien. También destacar el tema de la soledad, la de dos individuos que
no actúan con la misma confianza que la mayoría. Un retrato de dos personas
solitarias que se encuentran sin buscarse.
Dejando la
trama amorosa a un lado, 'Marty' también
trata de otro tipo de soledad: la de una madre que ve como todos sus hijos van
tomando sus propios caminos mientras a ella no le queda más remedio que
limitarse a mirar. En este sentido destacar la ejecución o factura técnica de
la película. Por poner un ejemplo, en la escena en la que la madre de Marty
discute con su hermana y se da cuenta de que Marty puede que se vaya pronto del
hogar, cuando se da cuenta de lo que eso su pone, esa especie de vacío y miedo
recién descubierto se reflejan en un rápido travelling hacía atrás (puede que
algo brusco, pero muy significativo). Una elección formal en la que la mano del
director queda en evidencia en una película en la que en su mayor parte
permanece invisible.
'Marty' dura cerca de una hora y media. Tanto
como Ernest Borgnine como Betsy Clair realizan una interpretaciones
destacables. La película es pequeña pero grande. Está bien contada y termina de
una manera rápida, casi repentina; dejando al espectador con ganas de seguir
conociendo más a los protagonistas. Un simple acto de valentía como cierre,
magnífico (de cierto modo, los conflictos que puedan surgir a partir de ese
final ya nos los han mostrado mediante las tramas secundarias). Una grata
sorpresa.
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