En el 2012 tanto el cine como la televisión optaron por “explotar”
a uno de los personajes más conocidos de los Hermanos Grimm: Blancanieves. Un total de tres películas
y una serie de televisión escogieron como protagonista las aventuras de la
joven princesa luchadora. De las tres adaptaciones cinematográficas que se
estrenaron el pasado año, la propuesta de Pablo Berger era y es la más
atractiva, interesante y completa.
Pablo Berger le da una vuelta a la ya conocida historia y la
convierte en una película muda. Es su particular homenaje a los inicios del
cine. Un año antes del estreno de ‘Blancanieves’, otra película muda triunfó
por todo el mundo: ‘The Artist’ (película que se hizo con todos los premios
imaginables); quizás eso le quite cierto “efecto sorpresa” a la película de
Berger; pero aunque comparten formato, la ‘Blancanieves’ muda de Pablo Berger logra
sorprender al espectador, tanto en su contenido como en su forma.
La acción se sitúa en Sevilla. No hay príncipes ni
princesas, en su lugar, hay toreros considerados héroes, hay ricos y pobres, y
una enfermera interesada y perversa dispuesta a sacarle provecho de la tragedia
ajena. La gran perjudicada, como no, es Blancanieves (Carmencita en este caso).
Todos conocemos la historia, por lo que lo interesante de la película se
encuentra en la forma en la que muestra
los acontecimientos el director.
Las escenas son fluidas, los decorados enormes, esta todo
calculado al milímetro, lo que no expresan las palabras lo expresan las buenas
interpretaciones, las miradas de los actores, los gestos exagerados y el
lenguaje cinematográfico: primerísimos planos, planos picados, el montaje
intercalado de varias escenas… El “espejo, espejito” es sustituido por las
fotos, los cuadros, las revistas… La madrastra quiere ser la más famosa “del
reino” y la popularidad la reflejan, en este caso, las revistas del corazón.
Los expresivos ojazos y su naturalidad la convierten a
Macarena García en una perfecta Blancanieves; y que decir sobre Maribel Verdú…
está soberbia como madrastra, le gusta el papel, disfruta con él. ‘Blancanieves’ ha logrado un total de 10 Goyas, entre
ellos el de Mejor Película, además triunfó en la última edición del Zinemaldi
de San Sebastián. Aunque el final no me ha convencido del todo y no me ha
emocionado tanto como esperaba, la propuesta de Berger es atractiva,
arriesgada, y por lo general, notable.
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