'La gran familia española' (2013)

Aceptar la derrota, disfrutar de la victoria

¿Puede haber un día peor para celebrar una boda, que la final del mundial de fútbol de Sudáfrica? Según parece, no. ‘La gran familia española’ es el cuarto largometraje escrito y dirigido por Daniel Sánchez Arévalo. En mayor o menor medida, me gustan las películas de este director. Por eso, aunque la idea original de la película no me llamó demasiado la atención, decidí darle un voto de confianza, y sin duda, merece la pena. ‘La gran familia española’ es una buena comedia dramática (uno de mis géneros favoritos).

Tomando como ejemplo el musical ‘7 novias para 7 hermanos’ (ver los cachitos de la película en la gran pantalla no tiene precio), el cabeza de familia, interpretado por Héctor Colomé, aspira a formar una familia numerosa. Al igual que en el musical, sus hijos tienen nombres bíblicos y siguen un orden alfabético: Adán (Antonio De la Torre), Benjamín (Roberto Álamo), Caleb (Quim Gutiérrez), Daniel (Miquel Fernández) y Efráin (Patrick Collado). Los cinco hermanos se consideran un error, y no quieren cometer los mismos errores que cometió su padre.

 A todos les falta algo en sus vidas y están algo confusos. El día de la boda y la final del mundial, intentarán solucionar los problemas. Tendrán que decidir cuándo atacar y cuando defenderse. Aceptar la derrota y disfrutar con la victoria, mostrar una actitud luchadora y deportiva ante la vida. No hay que rendirse, y lo que está claro es que no vale conformarse con un empate. Si alguien va a ganar, otro va a perder, de eso no hay duda.

No es la primera vez que el director apuesta por un reparto coral, algo nada fácil de manejar. Consigue crear personajes distintos, con sus peculiaridades y objetivos, pero es difícil conseguir que todos tengan el mismo peso o fuerza dramática. La película se podría dividir en tres grupos de personajes y géneros: la comedia dramática, la comedia romántica y el drama romántico. Lo dicho, en mi opinión, no todas las partes tienen la misma intensidad, pero todas están rodeadas de un atractivo encanto.

El partido funciona como metáfora sobre la vida y como decidimos afrontar cada obstáculo. Las tácticas que escogemos, lo que planeamos hacer… Y no solo eso, también añade ritmo y emoción a la historia (cualquier persona que siga a cualquier equipo en cualquier deporte se puede sentir identificado). Dos tiempos de defensa y ataque, de recibir golpes y hacer frente a ellos; y una prórroga para solucionar todo.

‘La gran familia española’ transcurre en un día. Tiene un buen ritmo de montaje, la historia pasa volando. Tenemos el ya conocido “no puedo, no quiero” que el director se encarga de meter en todas sus películas. También a Raúl Arévalo en un magnifico cameo.

No es mi película favorita del director, por el momento lo sigue siendo ‘AzulOscuroCasiNegro’, pero eso no quiere decir que la última película de Sánchez Arévalo carezca de encanto, porque lo tiene, y mucho. Emociona, te hace reír, y puede que te haga soltar alguna lagrimilla. También hay guiños a sus anteriores trabajos, todo hace que la familia cinematográfica del director vaya en aumento y crezca, y lo cierto es que no lo está haciendo nada mal. Una  reunión familiar, digna de ver.

PD: Lo que menos me ha gustado de la película ha sido el momento musical de la boda, y no porque no tenga gracia, sino por la elección musical del momento. ¿No había otra canción? Parece una escena patrocinada por una compañía de móviles.