Contenido relacionado: 'Arsénico por compasión' (1944), 'Sucedió una noche' (1934)
La búsqueda
de la felicidad
Una etiqueta que no puede faltar a
la hora de definir el cine de Frank
Capra es la del idealismo. Sus personajes eran el reflejo del americano
medio; personajes soñadores que buscan la felicidad y luchar por encontrarla;
personajes idealistas, honestos y también algo ingenuos que no parecen ver el
lado oscuro y corrupto de la sociedad hasta que se dan de bruces contra ella.
Eso le pasa, por ejemplo, al senador Jefferson Smith (James Stewart) en 'Caballero sin espada' (1939). En la
película su entusiasmo es pisoteado por un puñado de senadores vendidos a los
intereses de las grandes empresas. O en 'El
secreto de vivir' (1936) en la que Mr. Deeds (Gary Cooper), un ingenuo
hombre que hereda una cuantiosa cantidad de dinero, es ridiculizado por sus
posteriores acciones.
En 'Vive como quieras' Martin Vanderhof (Lionel Barrymore) es el
reflejo de ese idealismo y de esa búsqueda de la felicidad. La película tiene
un mensaje claro: haz aquello que te haga feliz. ¿Ingenuo? Puede, pero
contagioso.
Alice Sycamore (Jean Arthur) es una
joven que está enamorada de Tony Kirby (James Stewart), su jefe. A la adinerada
familia de Tony no le agrada demasiado la relación que mantiene su hijo con la
secretaria, ya que no la consideran digna para alguien de su clase social.
Alice organizará una cena en su casa para que ambas familias se conozcan mejor.
Dos familias de distintos valores
pero obligadas a entenderse. Por una parte tenemos a la familia Kirby:
adinerada, capitalista, que solo piensa en los negocios y en sus beneficios. A Anthony P. Kirby (Edward Arnold), no le
importa tener que echar a una veintena de familias de sus hogares para llevar
sus negocios a cabo. Fríos, amargados... viven atados al mercado. En la otra
punta tenemos a Martin Vanderhof, el abuelo de Alice. Un hombre que una vez fue
como Anthony, pero que recapacitó y se dio cuenta de lo equivocado que estaba.
Martin vive como quiere, haciendo lo que
quiere, ayudando a quién pueda, animando a la gente a seguir sus sueños y
defendiendo que la felicidad se encuentra en las pequeñas cosas. Un hombre
querido por todo el vecindario, siempre amable y con una sonrisa en la cara (y
que no paga impuestos, porque no cree en ellos).
Como ya lo hizo en la macabra 'Arsénico por compasión' (1944), Capra
nos presenta a una peculiar familia de "rebeldes". Alice parece ser
la única persona cuerda de la familia. En está ocasión el humor no es tan
negro, es más ligero; pero también el mensaje es algo más crítico. La base de
la obra es teatral, y eso se ve reflejado en las localizaciones, ya que la
mayor parte de la acción sucede en un único escenario.
Los valores del cine de Capra se
podrían resumir en una frase, y en está ocasión, el portavoz del director es
Martin, el abuelo: "Lincoln decía
malicia para nadie, caridad para todos", mientras que ahora se dice
"o piensas como yo o te deshago a bombazos" (La figura de Lincoln
y su discurso también está presente en otras de sus obras).
'Vive como quieras' es una comedia entretenida, algo larga en mi opinión, pero muy disfrutable.
El mensaje es sencillo y claro. Jean Arthur y James Stewart forman una pareja
encantadora y llena de energía. La familia de Alice vive en una especie de
oasis en el que todo el mundo vive feliz, haciendo lo que quiere, sin normas.
Un lugar algo surrealista, pero con un "espíritu" contagioso. Una de
esas películas que te alegran el día.
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