Perder el trabajo
'Dos
días, una noche' refleja una situación compleja de una
forma sencilla, y retrata de forma directa uno de los problemas de la sociedad
actual: el miedo a perder un empleo y como afecta eso, en este caso, a un grupo
de trabajadores de una pequeña empresa. También muestra la lucha o insistencia
por recuperarlo, intentando esquivar la sensación de estar mendigando o
suplicando por uno.
De un día para otro, Sandra (Marion Cotillard), se
encuentra entre la espada y la pared, en una situación complicada y lamentable:
solo podrá conservar su trabajo si sus compañeros renuncian a su paga
extraordinaria.
Como indica el título de la película, Sandra tendrá
un fin de semana para convencer a sus compañeros. Intentará que comprendan su
situación y que se pongan en su lugar solidarizándose con ella (al mismo tiempo
que ella intenta ponerse en el lugar de sus compañeros para aceptar sus
decisiones). Su marido le anima a seguir con el plan, aunque también parece que
le presiona un poco recordándole a su mujer que necesitan ese sueldo para
seguir adelante. Recuperar el trabajo se convierte en una gran carga y
responsabilidad para Sandra.
Todos son conscientes de que el día menos esperado
pueden perder su trabajo, al igual que le ha pasado a Sandra. Tienen miedo. Sea
cual sea el resultado de la votación, el trabajador saldrá perdiendo (y los de
arriba ganando): si Sandra gana, ella se sentirá culpable y tendrá que soportar
esa carga todos los días; si pierde, se queda sin trabajo. Esa sensación de
dependencia o necesidad de tener un trabajo para poder "sobrevivir"
está presente durante gran parte de la película.
Seguimos a Sandra en su viaje, la observamos. No hay
adornos en su discurso, visita a sus compañeros y les explica la situación de
forma directa; intentando conseguir su empatía y "su voto". Dos días
en los que Sandra se sentirá optimista en algunos momentos, pesimista en otros.
La solidaridad de algunos, el doloroso silencio de otros, o la negación de los
que no se pueden permitir perder su paga afectarán las ganas de seguir luchando
de Sandra. Todo tipo de reacciones ante una misma petición.
Se suele decir que lo que no te mata te hace más
fuerte, y eso le sucede a Sandra, que llega a tocar fondo para levantarse con
más fuerza. Sandra se encuentra sumergida en dos crisis: una personal y otra
laboral. Seguimos a su personaje, que no para, no descansa. Y que intenta
mantenerse fiel a sus principios. Las conversaciones resultan naturales.
También la forma de grabar de los Dardenne, con una cámara que acompaña a
Sandra durante largos planos y en todo momento. Lo mismo se puede decir del
sonido, que mediante el uso del ambiente añade realismo a la historia.
A lo que interpretaciones se refiere, el peso de la
película recae sobre Marion Cotillard. Hay dos momentos que me han gustado en
relación con el ánimo de su personaje. El primero tiene lugar en el coche,
cuando suena un tema en francés. Momento en el que la expresión de Cotillard lo
dice todo, donde esconde su desesperación detrás de una sonrisa. El segundo es
más breve, y también tiene lugar en el coche, pero con otra canción. En ese
pequeño instante, Sandra se permite disfrutar del momento.Y su final, buena forma de cerrar la historia.
'Dos
días, una noche' es una película que muestra la mala situación laboral de
los trabajadores de una empresa, centrándose en el despido de una de sus
empleadas. Las condiciones están lejos de ser buenas, ya que alguno de los
trabajadores necesita de algún trabajo secundario para poder llegar a fin de
mes, y otros se agarran a una posible prolongación de su contrato temporal. El
encargado les da la opción de escoger, en una situación en la que ya estaba
todo decidido.
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