No es necesario haber visto la película para que cuando suene la banda sonora de Vangelis, automáticamente te venga a la cabeza un grupo de atletas corriendo por la orilla del mar. Esa escena, y sobre todo, la música, se han convertido en icono de la deportividad y de la lucha por la victoria.
Tras la Primera Guerra Mundial, Harold Abrahams y Eric Lidell son dos atletas que tienen como objetivo participar en las Olimpíadas de París, en 1924. Abrahams es judío, ambicioso y arrogante. Su único objetivo en la vida es ganar, para él no sirve de nada luchar para perder. El ansia por la victoria es lo que rige su vida. Su única aspiración: ser el mejor. Dice que lucha por su país, por los suyos; en mi opinión, lucha contra sí mismo. Lidell es escocés, misionero y muy católico. La victoria es su naturaleza. También es algo arrogante, pero nunca pierde los papeles. Lidell afirma correr por su Dios.
Abrahams y Lidell comparten su pasión por el deporte; pero, no comparten ni dioses ni creencias. El concepto que tienen de la victoria no es el mismo. Mientras que uno refleja de cierto modo, la tristeza de la victoria, el ¿y ahora, qué?; el otro refleja la "divinidad" de la misma.
'Carros de fuego' es una película que compara el atletismo con la religiosidad o la fe. La perseverancia es fundamental a la hora de lograr los objetivos propuestos por uno mismo. Ambos atletas, aunque duden, nunca perderán la esperanza de salir vencedor. Una película que apuesta por el fair play y por no dejar de lado nunca los principios o creencias, incluso, aunque una posible victoria este de por medio.
La película parece que va tener un carácter coral, pero no lo es. Una vez identificados los dos protagonistas (Abrahams y Lidell), la narración avanza mejor. Me ha parecido algo lenta, y los flashbacks del inicio más que ayudar, descolocan un poco a la hora de presentar a los personajes. La película es muy correcta (demasiado incluso). Los mejores momentos son esos que van a cámara lenta, esos que han convertido a la película en parte de la historia del cine, y en una buena película sobre deporte.
'Carros de fuego' es una película que compara el atletismo con la religiosidad o la fe. La perseverancia es fundamental a la hora de lograr los objetivos propuestos por uno mismo. Ambos atletas, aunque duden, nunca perderán la esperanza de salir vencedor. Una película que apuesta por el fair play y por no dejar de lado nunca los principios o creencias, incluso, aunque una posible victoria este de por medio.
La película parece que va tener un carácter coral, pero no lo es. Una vez identificados los dos protagonistas (Abrahams y Lidell), la narración avanza mejor. Me ha parecido algo lenta, y los flashbacks del inicio más que ayudar, descolocan un poco a la hora de presentar a los personajes. La película es muy correcta (demasiado incluso). Los mejores momentos son esos que van a cámara lenta, esos que han convertido a la película en parte de la historia del cine, y en una buena película sobre deporte.
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