'SIN PERDÓN' (Unforgiven, 1992)

William Munny

Decían que el western era un género que había quedado en el olvido hasta que Clint Eastwood decidió resucitarlo y dar una vuelta de tuerca al género. El alumno se convierte en maestro. 'Sin perdón' es uno de los mejores trabajos del director. La película no solo es un notable western arriesgado y pesimista, tiene algo más. Eastwood reinterpreta algunas de las características del western con acierto. No hay atractivo en el heroísmo; sino crudeza, frialdad y culpa. Los protagonistas no son héroes, son criminales.

William Munny (interpretado por Clint Eastwood) es un asesino retirado que quiere enterrar su pasado criminal. Era un borracho al que no le temblaba la mano a la hora de matar tanto a mujeres como a niños. Un hombre sin escrúpulos y con la conciencia sucia y las manos manchadas de sangre. Ahora es el barro el que sustituye a la sangre. Viudo y con dos hijos, intenta sacar a su familia adelante como puede cuidando de unos certos que se han puesto enfermos. Claudia, su mujer, cambió su vida, su carácter y ahora no está dispuesto a tirar por la borada todo lo que logró la mujer de su vida. Quizás ese cambio sea el mejor recuerdo que puede conservar de su mujer. William Munny intenta actuar de forma correcta, enterrar ese pasado que tanto le pesa y que le quita el sueño. Pero todo parece jugar en su contra y la necesidad le obliga a volver a las andadas. Aunque los años pesan sobre él, acepta un último trabajo.

Una prostituta ha sido brutalmente atacada y le han dejado la cara repleta de cicatrices. Sus compañeras han reunido el dinero necesario para contratar a un asesino a sueldo y poder vengarse, imponiendo la justicia que el sheriff Litte Big les ha denegado. En 'Sin perdón' el papel de la mujer no se queda en un segundo plano como sucedía en gran parte de los westerns. En este caso, las mujeres son las que dan el primer paso, las que deciden pasar a la acción y acudir en busca de ayuda.

William Munny no está solo, recibe la ayuda de Ned Logan y de Schofield. Munny no tiene cuentas pendientes, no debe nada a nadie, ni tienes ganas de vengarse. Pero, por mucho que intente convencerse a sí mismo de que ya no queda nada de aquel frío criminal que fue, ¿está seguro de ello?

Las trágias circunstancias juegan en su contra y es ahí donde Eastwood recupera la idea sobre el "mito" y el heroísmo. Eastwood por un lado intenta desmitificar al héroe, pero por otro acaba creando un nuevo mito. Quizás el único que merece ser considerado como tal. Pero siendo fiel a la idea de que no hay nada de atractivo ni loable en ser un héroe del lejano oeste.

El antihéroe, el mito desmitificado, el papel de la mujer, el resentimiento, el pasado... Un western oscuro tanto en concepto como en su forma. El desarrollo de William Munny pasa de las luces a la penumbra, a la par que su sentimiento y carácter. Todo ello reflejado, como suele ser común en sus películas como director, con un magnífico trabajo de fotografía que culmina en un clímax en una noche bajo la lluvia. Una de las grande obras del género, totalmente recomendable para quién no haya visto la película.

El biógrafo, la creación y la desmitificación del mito

Biógrafos, prensa, cuentos… Narraciones al fin y al cabo. En más de una ocasión en los westerns nos narran una versión de la historia, por eso los personajes (y el público) puede cuestionar la veracidad de la misma. Es un recurso utilizado en la sublime ‘El hombre que mató a Liberty Valance’ (John Ford, 1962) o en la más reciente ‘El llanero solitario’ (Gore Verbinski, 2012) por ejemplo.

En 'Sin perdón' tenemos a la figura del biógrafo, el encargado de reflejar la heroicidad de los caza recompensas, de crear héroes y villanos; y también de destruir mitos. El asustadizo biógrafo de Bob “el inglés” (Richard Harris), ha acompañado al caza recompensas durante un tiempo, escribiendo sus hazañas y convirtiéndole en una especie de héroe. Algo que detesta el sheriff del lugar, Little Bill (Gene Hackman). Un sheriff que no permite el uso de armas en el pueblo y que se encarga de impartir su justicia mediante golpes y latigazos. Un hombre detestable que no muestra aprecio alguno por las mujeres, por los ingleses, ni piedad por los que él considera culpables. Little Bill es el primero en reírse de los falsos mitos del oeste, pero tampoco hace ascos a crear el suyo propio. El biógrafo destruirá el mito de Bob ‘el inglés’, para crear el de ‘Little Bill’. Después es cosa del espectador crear o no crear el de William Munny.