Dejarse
atrapar por el momento
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'Boyhood'
es
una película que debido a su planteamiento y producción ya tenía un hueco
reservado en la historia del cine. La historia puede ser mejor o peor, gustar
más o menos; pero Linklater logra captar la niñez y la adolescencia de una
forma no vista hasta ahora. 12 años ha tardado el director en rodar la
película, pero el rodaje no ha superado los cuarenta días. 12 años resumidos en
casi tres horas.
La "excusa" de la paciente producción le
añade un toque especial a la película. 'Boyhood'
está rodada y montada de tal forma que el paso del tiempo resulta cercano, siendo la película una fluida sucesión de momentos de una vida (la de
Mason, interpretado por Ellar Coltrane), expuestos ante la mirada del
espectador.
No es la primera vez en la que Linklater saca jugo
al paso del tiempo. Ya había mostrado sus consecuencias con éxito en su
trilogía de 'Antes de...', más centrada
en las relaciones de pareja. En esa trilogía el director mostró distintos
conceptos o percepciones del amor: el idealizado, el golpe a esa idealización,
el sentimiento de culpa, el rencor... El
viaje duró 18 años y el director lo repartió en tres películas (una de mis
trilogías favoritas). En 'Boyhood' Linklater
ha ido más allá, comprimiendo el tiempo en una sola película y centrándose en
los pequeños detalles de una infancia y adolescencia (estadounidense) en la que no resulta
difícil verse reflejado e identificado en un momento u otro o identificar "roles" comunes de ese periodo.
Desde el inicio de la película, tumbado en la
hierba, un pequeño Mason observa las
nubes. Mason es un niño curioso, que siempre está observando la vida y así lo
veremos durante la película. Observa con lupa, con prismáticos, desde la
ventana... todo ello se convierte en indicios que definirán su futura vocación:
la fotografía y su interés por captar los detalles y el momento. Si Jesse y
Céline "aprovechaban" el momento, ahora es el momento el que atrapa a
los personajes.
'Boyhood'
también
trata sobre las transiciones y constantes cambios a los que tenemos que hacer
frente, sobre el volver a empezar una y otra vez, sobre las primeras veces, las
decepciones, los cambios inesperados, la capacidad de sorprenderse a uno mismo,
las buenas y malas decisiones, sobre la confusión ante un futuro incierto y las
preguntas de difícil respuesta como "¿todo
esto para qué?".
Los padres de Mason y Samantha (Lorelei Linklater)
están separados, no hay discusiones entre ellos, ni relación, se limitan al
respeto. Tanto la madre, interpretada por Patricia Arquette, como el padre,
interpretado por Ethan Hawke, siguen estudiando para poder ofrecer una vida
mejor a los suyos. Una ley del esfuerzo, que no siempre asegura el éxito. La
madre carga con la hipoteca, la educación de sus hijos, el día a día. Ella no tiene
suerte con sus parejas y la vida parece que solo le pone barreras y le impide
ser feliz. Esas barreras son las que el padre defiende que hay que quitar. El
padre parece más cercano con sus hijos, más despreocupado ante la vida. Mason
comparte sus dudas y problemas con él y el padre le da consejos de todo tipo,
algunos buenos y otros no tanto. Pero lo que le queda claro es, que no hay
respuesta para todo.
En lo que se refiere a los personajes secundarios,
encontrarnos ciertos estereotipos. Son personajes en los que no se profundiza en
exceso, pero que sirven para mostrar otros aspectos o "perfiles" dentro
la sociedad estadounidense. En banda sonora escuchamos desde
grandes éxitos hasta otros más desconocidos, siendo la elección de estos
últimos los que más me han gustado o encajado con la película.
En su conjunto, 'Boyhood' es una película bonita, cercana, especial y notable, y que logra atrapar un periodo de vida dentro de una familia estadounidense. Y que ofrece lo que el título anuncia: momentos. Una película que deja muy buen poso tras su visionado.
'Boyhood' es una película que merece la pena ver, y que no dejará indiferente al espectador. Me gusta como cuenta y refleja la vida Linklater, en está ocasión se aparta del romanticismo y se centra más en los momentos cotidianos, reflejándolos sin adornos.
En 'Boyhood' compartimos un trozo de vida
de Mason, y como dicen en la película, nos dejamos atrapar por el momento. ¿Qué
le espera a Mason a partir de ahora? Toda una vida por delante.
Uno de los mejores filmes de los últimos tiempos.
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