'Prometheus' (2012) - El origen de la vida

Elizabeth Shaw (Noomi Rapace) y Charlie Holloway (Logan Marshall-Green) quieren saber más, quieren conocer el porqué del origen de la vida en la Tierra. Tras su último hallazgo, deciden aceptar lo que ellos interpretan como una invitación de parte de los "ingenieros" de la vida, enviada durante siglos desde el otro lado del universo. Ese es el objetivo del viaje que lleva a la tripulación de la nave Prometheus hacía un planeta desconocido; la búsqueda de las respuestas a las siempre dramáticas preguntas: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos?

Prometeo desafío a los dioses al entregar fuego a los humanos y tratar a esos como iguales. Los tripulantes de la nave Prometheus, también retarán a los ingenieros, a "los dioses", a esos que en teoría son los creadores de la vida en la Tierra. Puede que las preguntas anteriores no tengan nunca una respuesta definitiva, ya que, al igual que ocurre con el dilema de "¿quién fue primero, el huevo o la gallina?", puede entrar en bucle. Muchas preguntas y pocas respuestas; o puede que una que los personajes se niegan a aceptar.

 Es lo que tiene el querer saber demasiado, cruzar el límite y encontrar algo inesperado que te supera. Shaw y Holloway parten en busca del origen de la vida, pero más que respuestas encuentran alguna pista o indicio que explican las posibles razones de la creación, así, asegurándose la continuación de la saga. Pero ojo, todos sabemos que la curiosidad mató al gato, por lo que los personajes deben decidir hasta dónde quieren llegar.

Más que una precuela, Prometheus, es un reboot de la saga de Alien, ya que plantea nuevos conceptos y aparecen nuevos personajes. Antes de su estreno, ya habían confirmado la segunda entrega, que se estrenará en 2015, y que, si no hay cambios, también dirigirá Ridley Scott.

Creo que las motivaciones de los personajes, en el fondo, son egoístas. Dicen investigar por una causa común, en busca de unas respuestas que todo el mundo parece buscar. Pero, en realidad, lo que les mueve es el deseo personal, encontrar las respuestas a sus propias dudas, y que esas les sirvan para fortalecer su fe en "lo divino", por así decirlo, o, para justificar el escepticismo de otros. Shaw es creyente, y aunque este al límite, nunca perderá su fe y sus ganas de saber más, lo que encontrará le fascinará pero a la vez le creará otras dudas entorno al por qué de lo sucedido. David (Michael Fassbender) es el único que parece apreciar ese egoísmo de los otros tripulantes, y de cierto modo, aprende de ello. Puede que al ser un robot no tenga alma, pero es el más astuto de la tripulación.

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Sorprendentemente humano. Es curioso, como ocurre en más de una ocasión en el género, como lo artificial acaba pareciendo más real y sensato que el propio ser humano. David es un robot que intenta simular el peinado de su admirado Peter O' Toole en Lawrence de Arabia, y que aprende de el comportamiento de los que le rodean. David es alguien sin alma, incapaz de sentir nada. Es el "mayordomo" que ha cuidado de la tripulación durante el largo viaje, su labor es servir a una humanidad que le trata como a alguien inferior, y que le creó, simplemente por el hecho de poder hacerlo. Los humanos buscan a sus "ingenieros", David no entiende tal interés, ya que, el conoce a los suyos, a sus creadores, y no encuentra nada admirable en ellos. En mi opinión, David también quiere sentirse cómo un ingeniero, quiere crear algo, o si no, manipular y "experimentar" con eso que le rodea. Sabe más que muchos de los tripulantes, y los demás no parecen apreciar eso. Es un personaje inquietante.

Hacer que lo imposible parezca real es uno de los elementos claves de la ciencia-ficción. En ese aspecto, poco que reprochar. Ridley Scott es un artesano, la mayoría de los escenarios se han construido para la película y el uso del croma lo ha evitado lo máximo posible. Eso se aprecia, se agradece, y claramente, ayuda a que la historia parezca más "real".

Prometheus comparte elementos con la ejemplar Alien y hay alguna referencia a Blade Runner, ambas dirigidas por Scott. La película me ha gustado, porque me ha entretenido, pero también me ha decepcionado... es lo que tiene crear expectativas después de una campaña de marketing bien planteada.

La fotografía, atrezzo y la música son lo mejor de la película que va perdiendo fuerza según avanza el metraje. Noomi Rapace, Charlize Theron y Michael Fassbender salvan a sus personajes; pero en general, a Prometheus le falta suspense, le falta esa atmósfera agobiante y tensa que está presente durante toda la película de Alien, el sentirse perseguido y no saber qué es lo que va a ocurrir. Puede que me este equivocando al compararlas, pero no lo puedo evitar.

Eso sí, el universo creado para Prometheus, es distinto al de Alien. Hay nuevos personajes y dudas, nuevas naves y retos que afrontar, y como no, nuevos bichos desagradables. El guión es, en mi opinión, el punto flaco de la película, ya que tiene algún desliz. Pienso que las relaciones y las acciones de alguno de los personajes podrían haber estado mejor definidas y no parecer tan casuales. Prometheus aclara ciertas cosas, pero podría haber optado por resolver más.

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