La aventura de Pi y Richard Parker
Una vida narrada y adornada siempre suele ser más emocionante que la cruda realidad. En nuestra mano está que versión escoger o creer, la real o la fábula y en 'La vida de Pi' nos enfrentamos a ese dilema. Si bien es un tema que se ha planteado en otras películas (como en 'Big Fish' de Tim Burton), está vez está tratado desde un transfondo más espiritual. La base de la película es conocer la historia de cómo Pi afirma que conoció a Dios.
No he leído la novela en la que se basa la película por lo que la interpretación de ésta se basará en lo visto en la gran pantalla. 'La vida de Pi' está dirigida por Ang Lee, un director con una filmografía más que variada y con trabajos memorables como 'Brokeback Mountain', 'Sentido y sensibilidad' y 'Tigre y dragón'.
La siguiente crítica contiene spoilers.
La película empieza con un joven y curioso Pi intentando buscar su lugar en el mundo e "investigando" sobre las distintas religiones (es hindú, católico y musulmán, ahí queda eso). Se deja llevar por las ganas de descubrir aquello que está fuera de su alcance. Al joven Pi le fascina la posibilidad de que haya un ente, un "algo", superior a la vida; y que ese algo pueda manejar el destino de cada ser humano. Las distintas narraciones religiosas le fascinan. Pero en el fondo, más allá de la devoción religiosa o más importante que el qué o en quién creer, está el mero hecho de hacerlo; es decir, el hecho de tener fe o sentir la necesidad de aferrarse a algo para poder sobrevivir.
Su padre es dueño de un zoo en la India. Como el zoo no genera beneficios suficientes, la familia decide trasladarse a Canadá, donde podrán empezar una nueva vida tras vender a los animales. Pero, el barco naufraga. El joven Pi sobrevive milagrosamente pero en su bote salvavidas se encuentra a un inesperado acompañante: Richard Parker un feroz y precioso tigre. El humano y el animal, perdidos en la inmensidad del océano Pacífico.
La evolución de su relación ocupa la parte central de la película. Si quiere sobrevivir, Pi debe aprender a convivir con el tigre. Tiene que "marcar su territorio". Esta parte, aunque puede que sea un poco lenta, es todo un portento visual.
La evolución de Pi: cabeza, corazón y la mirada de Richard Parker
Las enseñanzas que Pi recibió de su madre y de su padre las tiene que poner en práctica si quiere salir vivo de su aventura marítima. Su padre defendía lo racional, lo que se puede justificar mediante hechos. Su madre, en cambio, apostaba por los sentimiento, lo irracional. Defendía el dejarse llevar por la ve y el corazón. Pi tiene que encontrar el equilibrio entre ambos.
La narración de Pi trata sobre el instinto de supervivencia de cualquier ser vivo y lo mezcla con la creencia de que si él ha sobrevivido es porque "alguien" así lo ha querido. Pi se verá reflejado en los inmensos ojos del indomable Richard Parker. Aprenderá a entenderlo y acabarán actuando como un mismo ser.
Pi debe dejar atrás el pasado y superar el dolor de la pérdida de sus familiares, aprender a perdonar. Hay un momento que me parece clave a la hora de definir la identificación entre la persona y el animal; el momento en el que por fin ven y observan como uno (los dos planos de arriba).
En una noche en la que el océano se llena de luz y de magia, Richard Parker mira fascinado el agua y los tesoros que oculta su fondo. La cámara nos sumerge en el océano hasta llegar al barco hundido. El tigre es igual de curioso que el humano. Cuando volvemos al bote, ya no es la mirada del tigre la que nos espera, sino la mirada de Pi. Una transición maravillosa y una buena manera de reflejar la evolución de la relación entre ambos. Un momento que tienen más significado aún, ya que es la escena que muestra como Pi tiene que dejar el pasado atrás, perdornarse y seguir adelante.
Ang Lee pondrá a prueba la "fe" del espectador con la narración que realia Pi ya que cuando hemos entrado en su juego, cuando nos creemos su aventura, aparecen elementos que ponen en la cuerda floja la credibilidad de la misma. Y eso nos lleva al análisis del final.
La narración de Pi se sitúa en el límite entre la realidad y la fábula, ¿creemos lo que nos está contando? En las películas que tratan esa temática o que juegan con ese recurso, siempre opto por dejarme llevar y disfrutar de la historia.
En el momento en el que Richard Parker y Pi se separan, el tigre no mira atrás para "despedirse" de su compañero de viaje, y eso afecta de manera exagerada a Pi. Al igual que Richard Parker, Pi tiene que aprender a no mirar atrás y seguir adelante. El destino se la ha jugado, pero "alguien" quiere que sobreviva.
Una vez que ha logrado llegar a tierra, Pi les cuenta a unos aseguradores la misma historia que nos ha contado a nosotors, pero estos le tachan de loco. Le insisten en que cuente la verdad, lo que realmente sucedió. Ese es otro momento en el que, de nuevo, Ang Lee cuestiona todo lo que hemos visto. Pi nos cuenta la misma historia pero en vez de estar protagonizada por animales, la historia la protagonizan personas. Por lo que Richard Parker no sería más que una creación de la imaginación de Pi. La coherencia con la que narra la historia es exactamente la misma, pero es una realidad mucho más cruda y menos mágica. Dos narraciones para un único acto de supervivencia.
En una noche en la que el océano se llena de luz y de magia, Richard Parker mira fascinado el agua y los tesoros que oculta su fondo. La cámara nos sumerge en el océano hasta llegar al barco hundido. El tigre es igual de curioso que el humano. Cuando volvemos al bote, ya no es la mirada del tigre la que nos espera, sino la mirada de Pi. Una transición maravillosa y una buena manera de reflejar la evolución de la relación entre ambos. Un momento que tienen más significado aún, ya que es la escena que muestra como Pi tiene que dejar el pasado atrás, perdornarse y seguir adelante.
Ang Lee pondrá a prueba la "fe" del espectador con la narración que realia Pi ya que cuando hemos entrado en su juego, cuando nos creemos su aventura, aparecen elementos que ponen en la cuerda floja la credibilidad de la misma. Y eso nos lleva al análisis del final.
El final: lo que nos ha contado Pi, ¿es real?
La narración de Pi se sitúa en el límite entre la realidad y la fábula, ¿creemos lo que nos está contando? En las películas que tratan esa temática o que juegan con ese recurso, siempre opto por dejarme llevar y disfrutar de la historia.
En el momento en el que Richard Parker y Pi se separan, el tigre no mira atrás para "despedirse" de su compañero de viaje, y eso afecta de manera exagerada a Pi. Al igual que Richard Parker, Pi tiene que aprender a no mirar atrás y seguir adelante. El destino se la ha jugado, pero "alguien" quiere que sobreviva.
Una vez que ha logrado llegar a tierra, Pi les cuenta a unos aseguradores la misma historia que nos ha contado a nosotors, pero estos le tachan de loco. Le insisten en que cuente la verdad, lo que realmente sucedió. Ese es otro momento en el que, de nuevo, Ang Lee cuestiona todo lo que hemos visto. Pi nos cuenta la misma historia pero en vez de estar protagonizada por animales, la historia la protagonizan personas. Por lo que Richard Parker no sería más que una creación de la imaginación de Pi. La coherencia con la que narra la historia es exactamente la misma, pero es una realidad mucho más cruda y menos mágica. Dos narraciones para un único acto de supervivencia.
'La vida de Pi' es una preciosa fábula con un gran poder visual. Las imágenes que nos ofrece la película son espectaculares y hay momentos en el que el mar y el cielo se fusionan y en los que no existen los límites. Solo Pi, el tigre Richard Parker y el bote. Un universo sin límites.
'La vida de Pi' es una película de sensaciones, que pone la credibilidad de la historia al límite para que sea el espectador quien tome la decisión (espectador que está representado en la película por el joven canadiense al que Pi le narra su historia). Creer la aventura que nos narra Pi, depende de cada uno. Una notable película.
'La vida de Pi' es una película de sensaciones, que pone la credibilidad de la historia al límite para que sea el espectador quien tome la decisión (espectador que está representado en la película por el joven canadiense al que Pi le narra su historia). Creer la aventura que nos narra Pi, depende de cada uno. Una notable película.
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Estupendo trabajo, tengo bastantes ganas de verla, debe ser muy sugerente y metafórica, sobre todo en el aspecto visual.
ResponderEliminarVisualmente es espectacular. Aunque tuve mis dudas, al final la ví en 3D y la verdad es que no me defraudó, es una gozada.
EliminarLa parte central me parece brillante. Ya me contarás que te ha parecido cuando la veas! ;)
Si senti rabia y decepsion cuando no quicieron creer su historia algo que me a ayudado a sobrellevar los momentos difíciles en mi vida es mirarlos sede un ángulo distinto y positivo que bueno es tener imaginación y utilizarla para nuestro beneficio y el de los demás
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