domingo, 10 de enero de 2021

'LA HUELLA' - Joseph L. Mankiewicz, 1972

Me gusta mucho esta película. Me parece que tiene un desarrollo maravilloso y que es difícil sacar más partido a sus protagonistas y a un único espacio (por muy amplio que sea el mismo). La historia tiene un guión sólido, lleno de trampas, que nos hace entrar por completo en el juego. ‘La huella’ empieza con un tono más cercano a la comedia negra, parece que va a ser un truculento juego de ingenio pero termina convirtiéndose en un juego mucho más macabro y dramático. 

El guión de Anthony Shaffer (adaptación de su propia obra teatral), no da tregua en ningún momento. Desde el principio apreciamos que el diálogo va a ser el pilar principal de la historia: el ingenio, la sutileza, el doble sentido de algunas frases, el toma y daca entre los dos protagonistas… Un no parar de ingenio.


Andrew Wyke, interpretado por Laurence Olivier, es un escritor de novelas de intriga que cree conocer todos los trucos del género. Es un fanático de los juegos de ingenio, y la barroca decoración de su mansión es muestra de ello (está repleta de juguetes, marionetas, dioramas…). Andrew invita a pasar la tarde a su casa a Milo Tindle, interpretado por Michael Caine. Podría ser una visita normal y corriente, si no fuera porque Milo es el amante de su mujer. Andrew va directo al grano y le propone a el susodicho un peculiar juego en el que Milo, tras pensárselo un poco, opta por participar.


Es evidente que la película parte de una obra teatral, pero Joseph L. Mankiewicz, saca muchísimo partido a los recursos cinematográficos y consigue esquivar esa base teatral. La dirección del Mankiewicz es muy buena. Lo que visualmente podría haber sido una película plana, el director logra dotarla de muchísimos detalles, por ejemplo, mediante el uso de diferentes recursos muestra quién está ganando la partida o quién tiene el control de la situación en cada momento.


El director lo consigue mediante el uso de planos picados y contrapicados a los actores, de la ubicación que tienen dentro de la escena los protagonistas (quién se sitúa arriba o abajo, quién está de pie o sentado); también con el uso de zooms cuando quiere enfatizar si están mintiendo o no, o para indicarnos mediante ese recurso que tenemos que poner más atención a lo que el personaje dice en ese instante. 


Desde la primera secuencia formamos parte del juego, ya que desde las alturas observamos a Milo entrar en un laberinto y perderse en el mismo. Lo que le espera dentro de la mansión es mucho más truculento de lo que el peluquero podría imaginar. 


‘La huella’ dura casi dos horas y media, pero los minutos pasan volando. Participamos desde el primer momento en el juego, seguimos la intriga, nos sorprendemos con los giros, porque sí, tiene unos cuantos. La trama se sostiene gracias a sus diálogos, a las pistas y a las magníficas interpretaciones de Laurence Olivier y Michael Caine. Mankiewicz realiza un estupendo trabajo de dirección, nos engaña, pero nos dejamos engañar.  Una película totalmente recomendable, de las que hay que ver sabiendo lo menos posible de su trama y a la cual el revisionado le sigue sentando de maravilla.


martes, 9 de enero de 2018

'LA LLEGADA' (Arrival, 2016)

Unas misteriosas naves aparecen en la Tierra de un día para otro. Son un total de 12 y están ubicadas en diferentes lugares sin relación alguna. Así es cómo Denis Villeneuve presentó su primer gran proyecto de ciencia-ficción. 'La llegada' es una mis películas favoritas del director canadiense. Sus trabajos hasta la fecha me parecen notables. Un director que merece la pena seguir.

Tiene facilidad para crear atmósferas tensas, aterradoras y también conmovedoras. Le da importancia a los personajes, a la fotografía y al sonido (por ese orden) y logra que todos los elementos funcionen a favor de una historia de la que nunca sabes qué esperar. Busca un espectador activo, que sea quién sume 1+1 y llegue, incluso se anticipe, al final. Sus películas, en mayor o menor medida, me atrapan, me sorprenden y me golpean emocionalmente. Teniendo en cuenta lo mencionado, 'La llegada' me parece una película muy completa. De hecho, me encanta cómo cuenta la historia.

A partir de aquí, ¡spoilers!

arrival-la-llegada-human'La llegada' es una película de ciencia-ficción cercana, humana. No hay grandes explosiones, ni mucha acción. En la película destacan dos temas, el primero es el lenguaje, la comunicación. El segundo trata del amor y de la aceptación del mismo aunque sea doloroso. Cómo ya hiciera en 'Enemy', al principio de la película nos suelta como si nada una de las premisas principales de la película. Si en 'Enemy' hablaba del caos, ahora nos habla del tiempo:

“La memoria es extraña. No funciona como yo pensaba. Estamos tan limitados por el tiempo, por su orden”.

Esas son las palabras de Louise, personaje interpretado por Amy Adams y protagonista de la historia. Ella es una lingüista y es la pieza fundamental para que el mundo no se vaya al carajo. Junto a la ayuda de Ian, un físico interpretado por Jeremy Renner, tendrá que buscar la forma de comunicarse con los heptápodos. Resulta interesante ver cómo Louise va aprendiendo el nuevo idioma, al mismo tiempo que lo hacemos nosotros como espectadores. Tenemos el privilegio de ver la historia a través de la mirada de Louise, y de entender lo que está sintiendo (ya que no lo comparte con nadie más).

El cine de Villeneuve, sus historias, siempre tienen un golpe de efecto guardado. Sabe cómo jugar las cartas. En esta ocasión lo que me maravilla es la estructura de la película ya que funciona como ejemplo de lo que acaba de aprender Louise. Es como si Villeneuve llevase el lenguaje de los heptápodos a la práctica, y lo curioso es que lo hace desde el principio de la película, sin que seamos conscientes de ello.

Louise habla del tiempo, de la memoria. En la primera escena pensamos que está hablando del pasado, pero no es así. Está hablando del futuro. La linealidad de la película se rompe con flashforwards no con flashbacks, logrando así una sensación de cercanía en el tiempo, ya que (cómo explicarlo...), los años que pensábamos que correspondían al pasado, son exactamente los mismos que corresponden al futuro. Están igual de cerca y así cerramos el círculo. Pasamos de lo lineal a lo circular, y no solo en lo narrativo, también en lo que a dirección artística se refiere (que la escritura de los heptápodos sea circular está relacionada con esa idea en concreto).

Los heptápodos son capaces de manejar el tiempo, y en el momento en el que Louise aprende el idioma, en el momento en el que adquiere “la herramienta”, también es capaz de manejarla (que no controlarla). Empieza a pensar como ellos. Es más, cuando Louise aprende el idioma, la estructura de la película cobra sentido. Los heptápodos nos adelantan acontecimientos, de la misma forma que Villeneuve lo ha estado haciendo desde el minuto uno con la subtrama de la vida de Louise. Cuanto más aprendemos de la forma de comunicarse de los heptápodos, más flashforwards aparecen. Esto le añade un toque metafílmico a la historia, dándole importancia al lenguaje/narrativa audiovisual.

Lo dicho, sin explosiones ni batallas, ni grandes aparatos electrónicos (la herramienta principal es una pizarra) Villeneuve logra dotar a 'La llegada' de tensión y emoción. La atmósfera es gris, tristona, no nos augura nada bueno. Gran parte de la tensión la crea el sonido, las respiraciones de la protagonista, el ruido.


Villeneuve cuenta una historia sobre la comunicación y el lenguaje (también sobre el tiempo) y nos hace “aprender” el idioma para ello y la forma en la que desarrolla esa idea, me parece notable.