"En realidad, yo quiero que la gente olvide en mis películas que ha habido una cámara y un director. Quiero que se olviden de que están viendo una pantalla. Tienen que creer que están con los personajes en la acción, en la misma habitación o en la misma calle"
Esta declaración explica, de cierto modo, la base de lo que fue el cine clásico americano. El cine en el que todo estaba a merced de la narración y donde la cámara tenía que ser un elemento que pasase lo más desapercibido posible. La historia era lo importante. El espectador era un elemento pasivo, se limitaba a mirar. Directores como Orson Welles apostaron por propuestas diferentes, más barrocas. Y desde Europa, ya en la época del cine mudo, había propuestas más arriesgadas como el montaje de Einsenstein. Pero, lo que predominó fue la estructura clásica.
A mediados del siglo XX volvieron a aparecer nuevas propuestas cinematográficas desde Europa. Las más fuertes y significativas fueron el neorrealismo italiano y la Nouvelle Vague francesa. Los directores de la "Nueva Ola" francesa desafiaron al espectador proponiendo un nuevo lenguaje cinematográfico. El director se convierte en un elemento fundamental y en una figura a reivindicar, serían los primeros en definir "el cine de autor". La cámara y el montaje se convierte en un elemento más expresivo que antes. Se toman decisiones más arriesgadas (en ocasiones incompresibles). Fueron los primeros directores cinéfilos. A diferencia del cine clásico, buscaban un espectador más activo, con más implicación intelectual aparte de emocional.
Los movimientos que surgieron en Europa fueron movimientos puntuales situados en un contexto específico. Tanto los neorrealistas italianos como la nueva ola francesa marcaron unos principios a seguir. Aún así, los dos movimientos perdieron fuerza con el tiempo.
Todos los movimientos han enriquecido la manera clásica de contar historias (que sigue siendo la que predomina). Montajes semánticos, iluminación expresionista, puestas en escena cada vez más cuidadas... Todo es cine y todo se complementa, todo evoluciona.
En general, pienso que hay que tener mucho cuidado al decidir hacer presente a la cámara en la historia, ya que es un elemento que mal usado, te puede hacer salir de la historia que te están contando en un instante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario