La inquietud del pueblo, su canción y la revolución
Dentro del género musical 'Los Miserables' está considerado como una de sus grandes obras. En esta ocasión, la adaptación cinematográfica del musical basado en la novela escrita por Victor Hugo, arriesga con el uso de la voz en directo. El director, arriesga en la forma al darle muchísima presencia a los primeros planos durante todo el metraje.
Dirigida por Tom Hooper ('El discurso del rey'), 'Los miserables' se sitúa en el límite entre el musical y la ópera ya que los diálogos "hablados" casi no existen. Suena redundante ya que se trata de un musical, pero 'Los miserables' es una película cantada. El hecho de que los actores canten en directo hace que las canciones tengan un toque especial. Es fácil ver el dolor, el ansia de libertad y la necesidad de perdón y/o redención que tienen los personajes.
La siguiente crítica contiene spoilers.
Francia, siglo XIX. La pobreza cada vez es mayor en el páis. Mientras que el pueblo muere de hambre, la burguesía luce elegantes trajes y se pasea por el pueblo sin importarle demasiado lo que le rodea. Jean Valjean (Hugh Jackman), es un fugitivo perseguido por el policía Javert (Russell Crowe). Valjean ha cumplicado casi 20 años de condena por robar una barra de pan para poder alimentar a su sobrino. Nunca ha conocido el bien y no tiene demasiada fe en hallarlo. Tras salir y romper su libertad condicional, busca un lugar donde poder dormir, comer y/o trabajar. Un documento le marca de por vida y su súmero de preso, el 24601, lo perseguirá siempre. Valjean encuentra refugio en una iglesia, un lugar dónde perdonarán su imprudencia. Tal inesperado perdón hará reflexionar a Valjean y desde ese momento cambia su forma de hacer frente a la vida. Valjean no desaprovecha la oportunidad que el destino le ha brindado. Sobrevive, prospera y llega a convertirse en alcalde. Ayudará a otros miserables como él.
Los conflictos de 'Los miserables'
Revolución, justicia, amor, perdón, el peso del pasado... son varios de los conflictos que apreciamos en este drama. La pobreza cada vez está más presente y causa más muertes en una sociedad que cada vez está más dividida. Cada individuo sobrevive como puede: roba, venden su pelo o luchan por el resurgir de un espíritu revolucionario que consiga devolver la voz y el poder al pueblo.
Valjean y Javert: el peso del pasado y la identidad del personaje.
Varios años después de su huida, Valjean (que sigue ocultando su pasado), ha logrado cierta estabilidad. El día en el que Javert vuelve a aparecer en su vida, todo cambia. Esta vez es Javert quién trabaja bajo las órdenes de Valjean, pero el fugitivo teme perder en cualquier momento todo lo conseguido. Ahora es el policía quién no le mira a los ojos. Javer no tarda en recordar a ese viejo conocido, a ese fugitivo que lleva años persiguiendo. El pasado vuelve a perseguir al miserable Valjean.
Valjean nunca llega a olvidar su pasado, todo lo que ha sufrido y el hecho de que una persona bondadosa le cambiase la vida por completo sin pedir nada a cambio. Javert, por su parte, es una persona con unos principios inquebrantables. Cumple con su deber. Su idea sobre la justicia es clara: el que roba una vez, siempre será un ladrón. En la escena en la que Valjean le perdona la vida a Javert, por primera vez, vemos que puede que haya un hombre vulnerable tras esa dura fachada, y un hombre confuso también. Al igual que le sucedió a Valjean cuando le ofrecieron alojo en la iglesia al comienzo de la pelicula; Javert descubre que pese a la miseria, sigue habiendo gente bondadosa. La idea lo descoloca y hace que sus principios se tambaleen. Conflicto similar al que vivió Valjean y que le hizo afrontar la vida desde una perspectiva diferente.
El hecho de no ser capaz de enfrentarse a Valjean, de encontrarse con su perdón inmerecido, le crea a Javert un conflicto personal, ya que al desvanecerse sus princpios, al ponerle al borde del precipicio y no cumplir con su labor, todo aquello que define su cáracter y creencias pierde sentido. No hay un lugar en el mundo para él.
Cosette y Éponine: ascenso y descenso
Cosette (Amanda Seyfried) es la hija de Fantine (Anne Hathaway), se aloja en la taberna de los padres de Éponine (Samantha Barks), mientras su madre trabaja a destajo y hace todo lo posible para conseguir dinero para cubrir gastos (vende su pelo, sus muelas, su cuerpo...). Cuando son pequeñas, la pequeña Éponine viste con bonitos vestidos y juega con muñecas nuevas. Cosette, en cambio, vive en la miseria, trabaja barriendo la taberna y se conforma con un trapo para jugar. Cuando crecen, la situación cambia.
En el momento en el que Valjean pasa a hacerse cargo de Cosette, la vida de la joven mejora. Ahora Cosette es una joven burguesa con pomposos vestidos, mientras que Éponine vive en la miseria, robando junto a sus padres. Las dos jóvenes están enamoradas del mismo chico, Marius (Eddie Redmayne), un joven burgués revolucionario. Aunque comparte amistad con Éponine, Marius se enamora a primera vista de Cosette. Desde el momento en el que Valjean decide cuidar a la hija de Fantine, surge en él un sentimiento paternal que nunca pensaba que iba a llegar a sentir.
Marius, Enjolras y Gavroche: la revolución
Rojo y negro. Marius es un burgués dispuesto a luchar por una nueva Francia y por una revolución que devuelva el poder al pueblo y que termine con la miseria. Su compromiso con el movimiento revolucionario se pone en jaque cuando conoce a Cosette. Marius representa el futuro.
Enjolras (Aaron Tveit) es el líder del movimiento revolucionario y está decidido a morir por eso en lo que cree. Está seguro de que en el momento en el que la revolución llame al pueblo, el pueblo responderá. Junto a Marius y Enjolras nos encontramos a uno de los pequeños grandes personajes de la película: Gavroche. El jovenzuelo refleja la vitalidad y el espíritu revolucionario que defienden Marius, Enjolras y los demás. Junto a Gavroche caerá pero no desaparecerá el sueño revolucionario.
La película defiende la necesidad de devolver el poder al pueblo y la lucha por la igualdad de clases y por los derechos del individuo. El tema 'Do you hear the people sing?', la canción del pueblo, pone los pelos de punta y está lleno de rabia. El pueblo está harto de que los de arriba traten como a ratas a los ciudadanos. Las revolución también se da a nivel personal ya que los personajes tienen que sacrificar sus principios para salvar a otros. La realidad les pone a prueba constantemente.
La dirección de Tom Hooper
La impresión que me ha dado la dirección de Tom Hooper es la de que el proyecto le ha quedado un poco grande. Su mano se nota demasiado. Los elementos dentro de los planos están cuidados y aunque en más de un momento sus decisiones me parecen acertadas en otras da la impresión que la única motivación del director es estética.
Todos los personajes de 'Los miserables' saben que están siendo juzgados, sea por Dios o por el espectador. Los personajes en más de una ocasión parece que dirigen sus miradas, sus testimonios y dudas hacia el público (o si no dirigen su canto al cielo) en largos primeros planos.
Otro elemento formal que utiliza Hooper en más de una ocasión es el plano casi cenital. Un punto de vista tomado desde arriba, desde "el cielo". Elección relacionada con lo explicado antes, la necesidad de obtener una respuesta divina y que sirve también para reflejar la sensación de sentirse juzgados por algo que está fuera de su alcance.
Por otro lado, Tom Hooper arriesga grabando cámara en mano. Hay demasiado movimiento y demasiados planos en ciertas ocasiones. El montaje no es del todo limpio. Es un modo que sirve para enfatizar la idea de inquietud que viven tanto el pueblo como los personajes; pero al mismo tiempo hace sentir inquieto al espectador. Puede que cumpla con su objetivo, pero entorpece la narración en ciertos momentos.
Decisiones acertadas o no, Hooper ha intentado rodar uno de los grandes musicales de la manera más cinematográfica posible. En conjunto, su historia me parece notable, el reparto es muy bueno también. La música impresiona y el final es muy emotivo. Es un poco larga pero también lo es la obra teatral, por lo que no hay demasiado que reprochar en ese sentido.
Hugh Jackman y Russell Crowe protagonizan un interesante duelo interpretativo. Hugh Jackman vence, ya que el rol de Valjean parece estar hecho a su medida. Russell Crowe en cambio, no logra reflejar con su voz toda la ira que refleja con su mirada.
Samantha Barks brilla como la enamorada y sufridora Éphonine. Una mujer que no quiere entrometerse en la relación de su amigo Marius y que sacrifica sus deseos para ver feliz al hombre que ama en secreto. Es una de las gratas sorpresas de la película. Amanda Seyfried, en cambio, o quizás sea el personaje de Cosette, aunque sea uno de los ejes de la historia es el personaje que menos me ha gustado. Su dulzura parece chocar con el dolor de los demás personajes y su repentino amor resulta demasiado casual.
'Los miserables' me parece una película recomendable para los amantes del género y también para los que quieran disfrutar de una buena historia.
Me ha gustado mucho que destaques la canción "Do you hear the people sing?", pues fue la única que verdaderamente me hizo llorar, no es que las demás no fueran buenas o emocionantes, pero es que la fuerza que tenía esa no se la encontré yo a las otras, porque no era un lamento, era una decisión que requiere fuerza y esperanza, y no de una persona, sino de muchas al mismo tiempo, y eso fue lo que realmente me llegó a emocionar.
ResponderEliminarEs una de las canciones más potentes de la película, por el mensaje y por las ganas de cambiar las cosas que demuestran los personajes. La canción más esperanzadora.
EliminarAcabo de descubrir tu blog y creo que ésta es una de las mejores, sino la mejor, reseña de Los Miserables que he leído hasta el momento. Enhorabuena y gracias! :)
ResponderEliminarGracias a ti por el comentario!! Me alegra que te haya gustado la reseña!
EliminarPor cierto, bienvenida al blog!!
De esta película he leido atrocidades, pero es la primera vez desde que la vi, que he vuelto a vivir esta, para nosotros, Obra Maestra.
ResponderEliminarNos encantó la película, y me ha encantado tu crítica (me quedo por aquí) :)