La evolución de Walter Neff y Phyllis en dos escenas
Billy Wilder cuenta en su filmografía con una obra maestra del cine negro. "Perdición" (Double Indemnity). Tiene una historia redonda (la escribió junto a Raymond Chandler) y una puesta en escena muy cuidada. Una película que se convertiría en referente del género.
El cine negro tiene unos elementos característicos que lo definen. Por una parte tenemos al protagonista, en este caso Walter Neff (Fred MacMurray), que está lejos de ser un héroe. Sus acciones están guiadas por el odio, el dinero y/o el deseo. Aparece la figura de 'femme fatale', en esta ocasión encarnada por Barbara Stanwyck. Phyllis sabe usar sus armas y Neff caerá en su red. Walter Neff trabaja descubriendo las estafas que intentan colar a las aseguradoras. Él será uno de ellos, un estafador; ya que junto a Phyllis intentarán estafar a la aseguradora, con un asesinato de por medio. Todo esto con el objetivo de cobrar una mayor indemnización.
La duplicidad de las personas será evidente, los personajes del cine negro siempre ocultan algo. Si comparamos dos escenas de 'Perdición' apreciamos el desarrollo de los personajes durante la historia, a la vez que vemos los elementos habituales del cine negro como las sombras y los espejos.
Escena 1: La presentación de Phyllis
En la escena en la que Neff conoce a Phyllis, en cinco minutos recibimos mucha más información de la que pensamos, pero no sólo mediante el diálogo. La presentación del personaje de Phyllis me parece brillante. Primero hay una diferencia de "altura" entre ambos personajes. Phyllis está arriba y Walter Neff abajo. Entre ellos unas escaleras. Ella es la que tiene la situación bajo control, la que dirige. Wilder nos muestra a Phyllis como el objeto de deseo de Neff. Vemos la pulsera del tobillo.
Más tarde Phyllis veremos a Phyllis frente al espejo. En el cine los espejos suelen tener distintos significados, en este caso refleja la duplicidad del personaje. No es de fiar. Lo que vemos o lo que refleja no es "real. Lo que Walter Neff ve en ese espejo le fascina y lo enamora; pero en realidad es reflejo de la mentira. Oculta algo. Sigue la escena. Phyllis y Neff van al salón.
Es en ese instante cuando la iluminación se convierte en un elemento muy importante y muy expresivo. Las sombras que se crean encima de Neff parece que lo encarcela, lo atrapan. Wilder advierte de ese modo al espectador que es muy probable que Walter no salga muy bien parado. Una escena, sublime.
Escena 1: La presentación de Phyllis
En la escena en la que Neff conoce a Phyllis, en cinco minutos recibimos mucha más información de la que pensamos, pero no sólo mediante el diálogo. La presentación del personaje de Phyllis me parece brillante. Primero hay una diferencia de "altura" entre ambos personajes. Phyllis está arriba y Walter Neff abajo. Entre ellos unas escaleras. Ella es la que tiene la situación bajo control, la que dirige. Wilder nos muestra a Phyllis como el objeto de deseo de Neff. Vemos la pulsera del tobillo.
Más tarde Phyllis veremos a Phyllis frente al espejo. En el cine los espejos suelen tener distintos significados, en este caso refleja la duplicidad del personaje. No es de fiar. Lo que vemos o lo que refleja no es "real. Lo que Walter Neff ve en ese espejo le fascina y lo enamora; pero en realidad es reflejo de la mentira. Oculta algo. Sigue la escena. Phyllis y Neff van al salón.
Es en ese instante cuando la iluminación se convierte en un elemento muy importante y muy expresivo. Las sombras que se crean encima de Neff parece que lo encarcela, lo atrapan. Wilder advierte de ese modo al espectador que es muy probable que Walter no salga muy bien parado. Una escena, sublime.
Escena 2: Walter Neff y Phyllis vuelven al mismo lugar
La segunda escena se encuentra cerca del final de la película. Volvemos al sitio del principio. Phyllis está sentada esperando a Neff. Él entra seguro, con intención de dejar las cosas claras, ya que ha descubierto la trampa o las intenciones de Phyllis. Si la comparamos con la escena anterior, los roles cambian. Ahora es Neff quien domina la situación, él es quién dirige. El está de pie, 'arriba', mientras que Phyllis escucha sentada. Las sombras vuelve a encarcelarlos a los dos. Ambos están sin escapatoria.
Se suele decir que una imagen vale más que mil palabras. En este caso las imágenes refuerzan la situación, la llenan de matices y de significado. Como ya he dicho, nos cuentan y nos adelantan más cosas que el propio dialogo. Predicen acontecimientos. "Perdición" es una película de cine negro que reúne todos sus elementos y que utiliza todos sus códigos. Una obra maestra.
Magnífica descripción de las escenas que comentas, un referente que ha influido en tal cantidad de películas que es imposile mencionarlas. Un pequeño pero lo tiene en la, por otra parte, magistral voz over, y es que se redunda en ocasiones en lo que vemos, un pequeño error del que Wilder era consciente pero que aún así cometió.
ResponderEliminarEste año escribí un guión de un corto Noir. El caso es que es imposible no estar influenciado por esta obra maestra, imposible pensar algo o tener una escena en mente sin decir "puto Billy Wilder, eres enorme". Perdición es el referente del cine Negro.
ResponderEliminarReúne todos los elementos del género, es una gran película.
EliminarGracias por el comentario! ;)