jueves, 12 de marzo de 2015

'LADRÓN DE BICICLETAS' (Ladri di biciclette, 1948)

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La mirada de Bruno

Contiene spoilers. 

'Ladrón de bicicletas' es una de las grandes obras que encontramos dentro del denominado neorrealismo italiano. Dirigida por Vittorio De Sica, la película narra la historia de un padre y un hijo que buscan sin descanso la bicicleta que les acaban de robar. Esa bicicleta significa mucho para Antonio y su familia y además es la excusa narrativa perfecta para mostrar la Italia de la posguerra. La acción transcurre por escenarios reales y los actores, tal como insistió De Sica, no son profesionales. Esas decisiones resultan claves a la hora de mostrar ese realismo que defendían De Sica y su habitual colaborador, el guionista Cesare Zavattini.

Vittorio De Sica dijo lo siguiente: "el neorrealismo es poesía, la poesía de la vida real".

Esa idea fue la que el director intentó reflejar mediante películas como 'Ladrón de bicicletas'. La historia es cercana, sencilla y ha soportado de maravilla el paso del tiempo. Los protagonistas no tardan en lograr la empatía de los espectadores y espectadoras. La película tiene momentos duros, y también alguna escena que sirve como "alivio" cómico (hasta que padre e hijo se dan de bruces contra la realidad). Como no, mención aparte para el final, triste y memorable, cargado de emoción. La aventura de 'Ladrón de bicicletas' no parte de la épica y tampoco la busca. Es una aventura que parte de lo cotidiano y que atrapa al espectador. Junto a 'Milagro en Milán' (1951) y 'Umberto D' (1952), 'Ladrón de Bicicletas' forma parte de la trilogía neorrealista de Vittorio De Sica.

Con el poco dinero que tiene, Antonio compra una bicicleta para poder trabajar pegando cárteles por la ciudad. Ese empleo le permite sacar a su familia adelante. Su felicidad y estabilidad, en cambio, será efimera ya que el mismo día que empieza a trabajar a Antonio le roban la bicicleta. Acompañado de su hijo Bruno, Antonio recorre las calles de la ciudad en busca de la bicicleta robada. Una pequeña acción es suficiente para mostrar la desesperación de un hombre que tendrá que solucionar el problema él solo. 

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Antonio siempre está avanzandando, no para y no descansa. Su única compañía es la de su hijo Bruno. El joven siempre observa atento a su padre, las decisiones que este toma. Bruno es el principal testigo de su mala suerte. Antonio, por su parte, siempre actúa de forma individual (apartado del grupo de trabajadores por ejemplo). Por ese motivo no le resulta fácil recibir apoyo o ayuda. Ejemplo de ello es la escena en la que dan con el ladrón, en ese momento ¿quién recibe el apoyo de los suyos?

Durante la búsqueda de la bicicleta, vemos a padre e hijo separados en más de una ocasión. Una distancia física que refleja lo distante de su relación. Poco a poco se van distanciando, perdiendo confianza. Bruno observa la humillación de su padre. Antonio tiene que recuperar el respeto de su hijo. Bruno madura. En los momentos en los que tocan fondo, en los que parece que todo está perdido es cuando ni tardan ni dudan en ayudarse el uno al otro. Se defienden de los demás, siguen adelante, juntos. 

De Sica consigue contar con pocos recursos una historia emotiva y dura, y construir poco a poco una atmósfera de agobio y tensión desde el principio. Por ejemplo, las bicicletas siempre están presentes logrando así una sensación de angustia sin demasiado artificio. 'Ladrón de bicicletas' es una película bien narrada, un clásico neorrealista en los que también se aprecian buenos encuadres y/o composiciones de plano. Cuida su forma. La situación, todavía hoy, resulta cercana, cruca y verosímil. Los protagonistas tienen un objetivo claro: recuperar la bicicleta. Una excusa para mostrar una Italia en ruinas. Una emotiva historia padre-hijo. Uno de los finales más emotivos de la historia del cine, pesimista, pero inolvidable. Una de las mejores películas del neorrealismo italiano, y del cine en general. 

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1 comentario:

  1. Leí hasta ''espectadores y espectadoras'', luego deduje que si el autor se quería hacer la ''progre'' molona con el lenguaje absurdo no era de fiar el resto del artículo. Tenía que haber empezado: ''El ladrón de bicicletas'' y ''La ladrona de bicicletos''. Aunque la película feminista no existe, nos la podemos imaginar sin el complemento neutro. -1.

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